Comisiones Obreras Canarias | 29 marzo 2024.

CCOO exige la derogación del voto rogado

    Decenas de miles de trabajadores y trabajadoras han tenido que abandonar el país desde 2008. A partir de 2011, a la obligada emigración se sumó la imposibilidad material de participar en la vida política española por la implantación del voto rogado. Desde entonces CCOO ha reclamado su supresión, primero a los gobiernos conservadores y ahora al gobierno progresista de coalición, considerando que contribuirá a perfeccionar y profundizar la democracia española.

    08/02/2021.
    Voto rogado

    Voto rogado

    La emigración del siglo XXI está integrada por una población en edad de trabajar, joven y con un nivel educativo superior al de otras diásporas anteriores. La generación que la protagoniza condensa su desolación en una frase: "No nos vamos, nos echan". Cinco palabras que expresan una paradoja intensa, la de ser la generación mejor formada de la historia y tener que emprender la emigración al exterior, como sus padres y abuelos lo hicieron en el siglo XX. El desempleo, la recesión y, desde el año pasado, los efectos de la COVID en la economía son las circunstancias que les obligan a hacerlo.

    Las salidas al extranjero están creciendo en la segunda y tercera década del siglo XXI, en un contexto de pérdida del derecho al voto, a partir de la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) en 2011, por el acuerdo de todo el arco parlamentario y con la única oposición de Izquierda Unida y Coalición Canaria.

    A partir de 2011, a la obligada emigración se sumó la imposibilidad material de participar en la vida política española por la implantación del voto rogado. Desde entonces, CCOO ha reclamado a los Gobiernos conservadores, que estaban respaldados por mayorías absolutas en el Parlamento, la supresión del voto rogado. Dichos gobiernos no lo consideraron oportuno, manteniendo a la emigración, de facto, sin poder elegir a sus representantes y sin poder opinar sobre las políticas más adecuadas para sus intereses y los de sus familias.

    CCOO vuelve a reclamar ahora al Gobierno progresista de coalición que pase de las promesas a los hechos y acabe con la ignominia que para una democracia avanzada del siglo XXI supone el mantenimiento del voto rogado. Los motivos son varios: el derecho al voto exterior contribuye a mantener los vínculos -simbólicos y reales- entre los miembros del éxodo y su país de origen. El derecho al voto de la emigración es una política generalizada en la mayoría de los países en el siglo XXI. Cuenta además con una larga tradición, desde que se implantase en Oceanía para los marinos y los soldados a finales del siglo XIX y principios del XX, extendiéndose, tras la Segunda Guerra Mundial, con carácter universal e independientemente de las razones del éxodo o de la emigración. De tal modo que está implantado en la inmensa mayoría de países.

    La supresión del voto rogado contribuirá a perfeccionar y profundizar la democracia española al facilitar el cambio de ciclo, también para la ciudadanía española en el exterior, pasando a otra etapa en la que la recuperación de los derechos arrebatados sea la nueva seña de identidad, que venga de la mano de un gobierno progresista.

    Unidas Podemos y PSOE han registrado en el Congreso una propuesta para suprimir el voto rogado. CCOO reclama al Gobierno la restitución de un derecho que ponga fin a una década de discriminación política injustificada.