Comisiones Obreras Canarias | 24 abril 2024.

Medicina del trabajo luces y sombras

  • CCOO Canarias exige una estrategia urgente para revertir la situación en la que se encuentra esta especialidad preventiva.
  • Los exámenes de salud deben ser específicos para detectar los posibles daños causados por las condiciones de trabajo.

27/09/2021.
Vigilancia de la salud

Vigilancia de la salud

Desde la Secretaría de Sostenibilidad y Salud Laboral exigimos una correcta gestión de esta actividad preventiva. La vigilancia de la salud de la población trabajadora ha consistido a reconocimientos médicos periódicos y generalista, es decir una especie de chequeo de salud general que se realiza anualmente y donde se mira la tensión arterial, el colesterol, etc, sin que la clase trabajadora, en general, perciba que estos estén orientados a los problemas reales de salud vinculados con el trabajo.

El modelo que establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, marca la realización de exámenes específicos para detectar los posibles daños causados por las condiciones de trabajo, Como señala el art. 22 de la indicada Ley, el deber de vigilancia de la salud se debe limitar a los riesgos inherentes al trabajo concreto que se desempeñe. Así, debe centrarse en conocer las interrelaciones entre el trabajo y la salud, analizando en qué modo influye la tarea concreta que desempeña el trabajador/a en su salud, con una finalidad preventiva de mejora de las condiciones de trabajo.

La integración de esta especialidad en la gestión la prevención coexiste con dos problemas: por un lado, muchas veces las evaluaciones de riesgo son insuficientes, no evalúan todos los riesgos o se evalúan mal y, por tanto, no se detectan los factores de riesgo a vigilar (ponen en evidencia las carencias de otras especialidades); por otro lado la propia praxis de la vigilancia, donde muchas veces se limita a aspectos generales, e incluso cuando se avanza en alguna especificidad, no se pone después en relación con las condiciones de exposición y, por tanto, no permite identificar ni problemas de salud ni riesgos no suficientemente controlados.

Los propios profesionales, en especial los que trabajan en los servicios de prevención ajenos, han reflejado dentro de un estudio realizado sobre condiciones de trabajo de los especialistas en Medicina del Trabajo de 2018, publicado en la Revista de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo resaltan datos preocupantes:

1º La cobertura ofrecida por los servicios de vigilancia de la salud supera la ratio de los 2.000 trabajadores por unidad básica de salud en el 65% de los encuestados. 2º Un alto porcentaje de los encuestados, refieren sentirse presionados en su puesto de trabajo en el 40% de los casos, o exceso de carga de trabajo en el 55%, además de declarar que han sufrido amenazas o vejaciones en más de un 27%. 3º Que 1 de cada 10 médicos del trabajo ejerce su actividad habitual sin los medios materiales adecuados, y hasta un 23% lo hace en instalaciones sin autorización sanitaria.La estrategia llevada por grupos sanitarios con la compra de sociedades de prevención, con una ofensiva para incrementar sus ingresos a través de los reconocimientos médicos, constituye una fuente de financiación importante para estas entidades, donde prevalece la facturación a la prestación de un servicio sanitario, frente a la actividad preventiva que promueven. Prueba de ello es la escasa detección de enfermedades profesionales. Más actividad, más coste, pero menos relevancia para la prevención.

Las administraciones competentes, se deben plantear una estrategia urgente de regeneración de la especialidad, debido a factores tan importantes:

- Escases de médicos especialistas. (Edad media próxima a los 60 años y falta de oferta para las especialidades de salud laboral, ni en el MIR ni en el EIR )

- Presión que sufren los facultativos. (Cumplimiento de objetivos)

- Baja calidad del servicio. (Carencia de interlocución resto de especialidades preventivas, falta de propuestas de mejora de las condiciones laborales, nulo asesoramiento a trabajadores y empresarios/as,…)

- Recursos insuficientes.

- …

Para poder avanzar en prevención debemos interrelacionar la Salud Laboral y la Salud Pública, debido a la repercusión social-económica que está generando la falta de actuación en el ámbito laboral, una circunstancia que se ha demostrado tras la situación de crisis sanitaria generada por la COVID-19 y el papel que deberían haber jugado los médicos de los servicios de prevención. 

Desde el punto de vista sindical, la forma de revertir la situación parte por la creación de espacios de participación en la empresa para aumentar las posibilidades de que los reconocimientos médicos contemplen la especificidad de los riesgos del puesto de trabajo, se realicen informes colectivos, se consiga el consentimiento informado de los trabajadores/as y se practiquen los derechos de información y de propuesta de obligatoriedad razonada. 

En aquellos casos que sea necesario, actuar mediante denuncia todas aquellas actuaciones que no se encuentren dentro del marco de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y criterios marcados en el ámbito sanitario. No podemos renunciar a una especialidad preventiva tan importante con la Medicina del Trabajo.