Comisiones Obreras Canarias | 23 noviembre 2024.

Se pierde empleo en el comercio y la hostelería

    31/10/2024.
    Encuesta de Población Activa (EPA)_3T2024

    Encuesta de Población Activa (EPA)_3T2024

    Lo que a continuación se expone son los puntos que consideramos más relevantes de la variación de la población asalariada exclusivamente, y no del total del empleo generado en Canarias:

    No es un comportamiento normal para este trimestre, pues en los últimos años, lo más habitual es que el empleo aumente en el tercer trimestre respecto al segundo. Este descenso se debe fundamentalmente a la pérdida de empleo en el comercio y la hostelería, donde se pierden un total de 18.776 empleos.

    La industria (-2.907) y la construcción (-2.393) son otros dos sectores económicos con bastante pérdida de empleo.

    Además es un trimestre que está influenciado por nuevo personal en la educación. Sin embargo, el empuje de este sector y de la sanidad es insuficiente para compensar la pérdida de empleo producida, a pesar de ser el año de extensión de la FP Dual.

    En términos relativos, el empleo que más se pierde es el de más precariedad, pues la población con contratos temporales (-2,3%), con contratos indefinidos discontinuos (-10%), o con jornadas parciales (-14,1%) son los que más acusan esta pérdida.

    Toda esta información puede estar apuntando a un mal cierre del verano por parte de la hostelería y del comercio, a pesar de las mejores cifras de llegada de turistas habida en los meses de julio y agosto respecto a los del trimestre anterior. Una estacionalidad que no se justifica con estos datos.

    Es relevante también la pérdida de empleo en sectores cualificados como los técnicos y profesionales de apoyo, o el personal técnico cualificado de la industria y la construcción.

    Más allá de lo coyuntural, lo cierto es que respecto al mismo periodo del pasado año, el empleo aumenta. Y este trimestre se consolida como el segundo que más personas asalariadas hay de la serie histórica.

    Estos datos hacen que la tasa de desempleo en Canarias, si bien buen resultado respecto de los últimos 10 años, sigue siendo insuficiente, pues somos la segunda peor Comunidad Autónoma en este indicador, con un valor del 14,4%.

    El desempleo juvenil se dispara al 32%, cuando el trimestre anterior era del 28,2%, incluso por encima de los datos del año pasado (29,9%). Comportamiento inverso a lo que ocurre en la media española, que esta cifra, aunque alta, mejora, estando actualmente en el 26,9%.

    Para las mujeres la situación también queda peor. Pierden casi 6 veces más empleo (-11.164) que los hombres (-1.903), dejando su tasa de desempleo en el 16,5% en Canarias, cuando la media española es de 12,5%.

    Nos parece que, aunque la reforma laboral haya traído consigo una mayor estabilidad en el empleo, hemos de aspirar a reducir a lo mínimo posible la estacionalidad de nuestro mercado laboral. Especialmente cuando el comportamiento de nuestro mercado laboral es contrario a los resultados de la llegada de turistas.

    Los datos ocultan cargas de trabajo mucho más altas, dado que la llegada de turistas no está suponiendo una mejora en el empleo en la misma proporción. Un peor servicio que se da con un menor número de personas con abusivas cargas laborales.

    El despliegue de los Fondos Europeos se debe de convertir en una herramienta fundamental que contribuya a mejorar las inversiones en el sector privado, especialmente en aquellos sectores menos tradicionales de nuestra economía que pueden contribuir al empleo.

    La vivienda, la mejora de los cuidados, el desarrollo de las Estrategias Azul y Circular de Canarias deben ser los ejes esenciales de inversión.

    La reducción de la jornada laboral también debe ser otro de los objetivos fundamentales, que mejore las posibilidades de inserción laboral de aquellas personas que quieren trabajar.

    La contención en los datos de inflación apuntan a un buen momento para que los salarios compensen los incrementos de precios habidos en el último año y también desde 2020. El objetivo, además de mejorar la calidad de vida de las personas asalariadas, es que estas rentas puedan también contribuir mediante el consumo a la dinamización de la economía.

    Documentación asociada
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