Comisiones Obreras Canarias | 29 marzo 2024.

CCOO urge a abrir una mesa de diálogo social y compromiso político ante el aumento de la siniestralidad laboral

    15/09/2022.
    El número total de accidentes de trabajo con baja hasta el mes de julio se incrementa un 14,4%.

    El número total de accidentes de trabajo con baja hasta el mes de julio se incrementa un 14,4%.

    El número total de accidentes de trabajo con baja hasta el mes de julio se incrementa un 14,4%, pero en el caso de los mortales el aumento se dispara hasta el 17%, una tendencia que de consolidarse supondría que se cerraría el año por encima de las 800 muertes en el trabajo.

    No por esperado resulta menos doloroso. El avance de estadísticas de accidentes de trabajo (AATT) correspondiente al periodo entre enero y julio de 2022 publicado en la web del Ministerio de Trabajo y Economía Social consolida la tendencia de incremento de la siniestralidad laboral en España que se viene apreciando en los últimos meses. El incremento del número de AATT con baja alcanza un 14,4%, fundamentalmente debido a los accidentes en jornada, que aumentan un 15,8%, mientras que los in itinere crecen un 5,2%. Este aumento se concentra asimismo en las personas asalariadas, que sube un 15,2%, mientras que en las autónomas se limita al 3,1%. El índice de incidencia, que muestra la siniestralidad relativa expresada en número de AATT por cada 100.000 personas ocupadas, muestra un aumento del 10,8 en los AATT en jornada. El incremento de la incidencia es especialmente elevado en actividades sanitarias y de servicios sociales (66,8%), fundamentalmente por el aumento de la notificación de casos de COVID-19 en personal sanitario y sociosanitario, en la hostelería (39%) y en las industrias extractivas (11,6%).

    La situación es mucho más grave para los AATT mortales, que llegan a los 475 en los primeros 7 meses del año (69 más que en el mismo periodo de 2021), lo que supone un incremento del 17%. Este aumento es ligeramente más intenso en los AATT en jornada (17,3%) que en los in itinere (15,6%), y también es algo superior en trabajadores por cuenta propia (18,9%) que en asalariados (16,8%). El índice de incidencia del conjunto de AATT mortales en jornada de trabajo aumenta un 12,3%, mientras que hay importantes diferencias por sectores: los servicios son el único sector en el que se aprecia un descenso (-6,6%), mientras que el resto experimentan aumentos que van del 5,3% en la industria al 29,6% de la construcción o el 121,2% del agrario. Este último dato está muy relacionado con el naufragio del pesquero Vila de Pitanxo en el que fallecieron 21 marineros, como lo está el incremento del 250% del ahogamiento en un líquido entre las causas de los AATT mortales. También destacan entre las causas el aumento en un 28,8% de las muertes por atrapamiento, aplastamiento o amputación.

    “Lo venimos advirtiendo desde hace muchos meses: uno de los peores indicadores sociolaborales para el actual periodo es crecimiento sin control de los AATT” señala Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO. “También llevamos todo 2022 avisando de que de no corregir el rumbo nos iríamos por encima de las 800 muertes al acabar el año, y los datos de julio no solo no revierten esta tendencia sino que desgraciadamente la consolidan y refuerzan. Estamos hablando de un volumen de muertes absolutamente inasumible para una sociedad avanzada, porque en la mayoría de los casos son fácilmente prevenibles”.

    “Venimos reclamando al gobierno que se tome en serio la siniestralidad laboral, no vemos que reaccione con celeridad, ni eficazmente, ni dialogadamente. Seguimos reclamando que se modifiquen normas que se cambiaron al calor de la anterior crisis, que han desequilibrado y deteriorado la prevención de riesgos en el afán de eliminar impedimentos, gestiones administrativas a las empresas e impulsar un mercado de la prevención. Que, por ejemplo, en lo que respecta a la vigilancia de la salud ya parece un oligopolio. Esto estaba cuando entró el gobierno y poco o nada se ha movido para modificar esta situación, el tiempo pasa”, añadió Sanz.

    “Es evidente que estos datos reflejan el deterioro de la prevención de riesgos laborales en las empresas y del sistema preventivo español en su conjunto. No podemos obviar que se trata de una responsabilidad directa de las empresas, que son las que tienen la obligación legal de proteger a las personas que trabajan en sus organizaciones frente a los riesgos laborales, pero también las administraciones deben impulsar políticas públicas activas en materia de salud laboral para revertir esta situación y volver a la senda de reducción de los accidentes de trabajo. El Ministerio de Trabajo y Economía debe abrir de inmediato una mesa específica de diálogo social sobre esta materia y no puede demorar más la aprobación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2022-2027 negociada con los agentes sociales y las CCAA. Y también debe mejorar los sistemas de vigilancia e inspección de las empresas, dotando de  más recursos humanos y técnicos a la Inspección de Trabajo”, ha añadido Mariano Sanz.