Comisiones Obreras Canarias | 29 marzo 2024.

Datos de siniestralidad laboral en Canarias, números para reflexionar.

    La Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias ha publicado los datos de siniestralidad laboral correspondientes al periodo de enero a agosto de 2021, con un total de 26.862 accidentes de trabajo, con once fallecidos y ciento veintinueve personas con heridas graves, pero más allá de las cifras debemos tener en cuenta el sufrimiento de la población trabajadora y de sus familias. La ralentización a la baja de las cifras de siniestralidad que se ha producido en los últimos años, nos deben hacer reflexionar si las empresas están integrando la cultura preventiva, ya que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales lleva vigente desde hace más de 25 años y en ella establece como objetivo:“Promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo”.“Donde la prioridad sea la eliminación o disminución de los riesgos derivados del trabajo, la información, la consulta, la participación equilibrada y la formación de los trabajadores en materia preventiva”.

    27/10/2021.
    La Salud lo primero

    La Salud lo primero

    Si realizamos un balance de la situación de la prevención y las características de las empresas donde se producen el mayor número de accidentes graves y mortales, pymes y micropymes, representan el 98% del tejido empresarial canario, además son las menos sindicalizadas y por tanto no se da consulta y participación a las personas beneficiarias de la acción preventiva. 

    Podemos afirmar sin lugar a dudas, que estamos lejos de cumplir con dichos objetivos. La gestión e integración de la actividad preventiva en este tipo de empresas sigue siendo una asignatura pendiente. La prevención es considerada más como un trámite que hay que realizar, que un valor añadido para su empresa y el futuro de la misma, ya que la inversión en prevención genera un beneficio empresarial en rendimiento, imagen, productividad y beneficio social, incuestionable.

    El desarrollo de actividades preventivas, se limita a un cumplimiento documental sin realizar actividades específicas en base a las características productivas, y que por tanto, no son de calidad ni eficientes para la prevención de los riesgos laborales, no contribuyen en la disminución de las cifras de siniestralidad laboral. 

    La actividad preventiva que se desarrolla no es ajena a los altibajos que se producen en la economía, ya que cuando hay momentos de crisis la prioridad es salvar los puestos de trabajo a costa de un empeoramiento de las condiciones de trabajo y reducción de recursos y cuando se produce un aumento de la actividad productiva no hay tiempo para implantar las medidas preventivas, ya que no se ha promovido ni fomentado una base tan necesaria de integración de la cultura preventiva.

    Este análisis nos lleva a dudar que las cifras oficiales se ajusten a la realidad, ya que se produce una ocultación o no reconocimiento de los accidentes y enfermedades laborales, por diversos motivos donde destaca la precariedad laboral y el miedo de la población trabajadora en reclamar sus derechos o el comportamiento de empresarios y mutuas en la derivación de patologías a los servicios públicos de salud o judicialización de los casos del reconocimiento de patologías derivadas de las condiciones de trabajo.

    Para CCOO Canarias es imprescindible reconstruir el modelo de riesgos laborales, necesitamos una reforma laboral que corrija la precariedad; recuperar el marco de negociación colectiva; apostar por políticas de salud laboral; incrementar los recursos públicos e integrar la prevención de accidentes en la empresa.

    Para ello la administración debe jugar un papel fundamental con el establecimiento de políticas que vinculen la salud laboral con salud pública y dotar de recursos a los órganos de referencia en materia de salud laboral.

    Aumentar la actuación inspectora con más recursos especializados para el desarrollo de inspecciones que saquen a la luz las condiciones laborales inadecuadas, detectando aquellas empresas que no desarrollen una acción preventiva orientada a identificar, evaluar y valorar los riesgos laborales y que no integren la política preventiva en sus empresas, teniendo en cuenta cada una de las especialidades preventivas. Sobre todo las relacionadas con la organización del trabajo y la aplicación de medidas de su control, para paliar el aumento exponencial que se está produciendo entre la población los problemas de salud mental. 

    Nos satisface que en la agenda de la Ministra de Trabajo contemple como ejes prioritarios la derogación de la reforma laboral para luchar contra la precariedad y el desarrollo de un plan específico de actuación contra la siniestralidad laboral en España, anuncio realizado en el cierre del XII Congreso de CCOO. 

    Esta acción preventiva debe contar con la participación de los trabajadores y trabajadoras a través de la representación legal para conseguir que se incremente el conocimiento e interiorizar a todos los niveles la cultura preventiva.

    En conclusión, desde CCOO seguiremos exigiendo el fomento y el cumplimiento efectivo de la normativa en prevención de riesgos laborales que nos permita alcanzar el objetivo establecido por la Ley de garantizar la seguridad y salud de la población trabajadora en todo momento.