Comisiones Obreras Canarias | 29 marzo 2024.

DATOS EPA

Mejora el empleo y se reducen brechas de género

    Desde la secretaría confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO valoramos los buenos datos del empleo que refleja la EPA, también desde una perspectiva de género. No obstante, pedimos una mayor velocidad en la reducción de las brechas. 

    28/07/2022.
    Buenos datos de empleo también para las mujeres. Imagen de Pixabay

    Buenos datos de empleo también para las mujeres. Imagen de Pixabay

    Este jueves hemos conocido los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) Segundo trimestre de 2022. Valoramos que son buenos datos para el empleo  y, desde una perspectiva de género, para el empleo de mujeres, sin duda consecuencia de las medidas tomadas en el Diálogo Social, en particular de la reforma laboral. En palabras de Carolina Vidal: “Esta mejora supone un alivio al ver que se va en la buena dirección, pero observamos las arraigadas y persistentes brechas de género, por lo que es preciso acelerar el ritmo y complementar las medidas laborales con políticas de igualdad”.

    La población activa experimenta un aumento de 128.000 personas en el segundo trimestre. El número de mujeres activas sube en 64.700 y el de hombres en 63.300, es decir, se trata de un incremento paritario que se puede atribuir a la entrada en la actividad de personas jóvenes. No obstante, no alcanza para reducir la brecha de género en la actividad de forma significativa (sigue cerca de los 10 puntos: la tasa de actividad en hombres es del 63,73% y en mujeres del 53,93%. Hay casi 1,3 millones de mujeres activas menos que hombres activos. 

    En cuanto a la ocupación, las mujeres suponen el 51,65% del aumento este trimestre y el 53,77% del aumento en el último año. Se trata de un buen dato que apuntala el cambio de tendencia que ya se detectaba en el trimestre anterior, pero que es aún insuficiente para cerrar la brecha de género en el empleo, que progresa a ritmo muy lento. La tasa de empleo en hombres es del 70,78%; en mujeres, del 61,10% (es decir, una brecha de casi 10 puntos de nuevo).

    El empleo a tiempo completo se incrementa este trimestre en 374.300 personas. Las mujeres suponen el 42,03% de quienes están ocupadas a tiempo completo. Se mantiene la proporción de que solo 4 de cada 10 empleos a tiempo completo son de mujeres. Con todo, en los 12 últimos meses el empleo a tiempo completo se ha incrementado en 813.500 personas y, de ellas, el 56,8% son mujeres, lo que es un dato muy positivo también.

    En manos de mujeres sigue estando el 73,50% del empleo a tiempo parcial. Se mantiene la tendencia de que 7 de cada 10 empleos a tiempo parcial sean para mujeres.

    El número de personas asalariadas aumenta este trimestre en 375.400. Son hombres el 51,58% y mujeres el 48,41%. Quienes tienen contrato indefinido se incrementan en 616.700, hasta un total de 13,446.5 mil, de las que son mujeres el 46,83%. Mientras que quienes tienen contrato temporal se reducen en 241.300, hasta 3,857.4 mil, de las que son mujeres el 53,94%. 

    Finalmente, el paro baja de los 3 millones, hasta 2.919.400. El número de hombres en paro disminuye en 121.900 este trimestre, situándose en 1.355.300. Entre las mujeres el desempleo se reduce en 133.300, hasta 1.564.100. La tasa de paro femenina baja 1,30 puntos y se sitúa en el 14,15%. La masculina disminuye 1,05 puntos y queda en el 10,99%. La cifra total de personas desempleadas se ha reducido en 624.400 personas en un año, con un descenso de 284.200 en los hombres y de 340.200 entre las mujeres.

    La inactividad continúa asiendo un reducto de desigualdad laboral. El 57,60% de la población activa son mujeres. Hay 2,5 millones de mujeres inactivas más que hombres inactivos. Además, por cada hombre inactivo a causa de “labores del hogar” hay 7 mujeres inactivas.

    Carolina Vidal, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, señala: “Valoramos positivamente la mejora sustancial del empleo, que se confirma por segundo trimestre, y valoramos especialmente la reversión de una tendencia histórica que dejaba por debajo de todos los indicadores laborales a las mujeres, lo que significaba que las brechas se agrandaban. Ahora observamos que las brechas se van reduciendo, pero a un ritmo muy lento, debido a la su magnitud y gravedad. Por eso es preciso intervenir con políticas de igualdad efectivas, de carácter social, no solo laboral, que aceleren la reducción de las brechas de género. Por ejemplo, políticas de redistribución de los cuidados no remunerados que tienen lugar en la esfera familiar y su transferencia a empleo y servicios públicos, una tarea pendiente que es una clave fundamental, junto con la negociación e implementación de los planes de igualdad en las empresas, para la igualdad laboral. Nosotras, las organizaciones sindicales hacemos nuestra parte. Las otras contrapartes, gobierno, empresas, administraciones públicas, tiene que cumplir por igual”.