Comisiones Obreras Canarias | 12 octubre 2024.

Los sindicatos mundiales presentan una reclamación ante la OIT para recuperar los salarios de más de 200.000 trabajadores palestinos en Israel

    27/09/2024.
    Photo: MAJDI FATHI NurPhoto via AFP

    Photo: MAJDI FATHI NurPhoto via AFP

    Nueve sindicatos mundiales, que cuentan con miembros en más de 160 países y representan a 207 millones de trabajadores y trabajadoras, han interpuesto una denuncia contra el Gobierno israelí por las flagrantes violaciones del Convenio sobre la protección del salario, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    La denuncia pone de relieve las obligaciones de las autoridades israelíes de reparar y remediar toda una serie de abusos, en particular el impago de salarios y la retención de prestaciones a más de 200.000 trabajadores palestinos empleados en Israel.

    Estos abusos han supuesto pérdidas de ingresos por valor de millones de dólares, provocando una grave inseguridad financiera, dificultades económicas, privación de servicios básicos y penurias generalizadas a los trabajadores afectados y sus familias, que carecen de acceso a recursos judiciales.

    Presentada el 27 de septiembre de 2024, en virtud del artículo 24 de la Constitución de la OIT, la reclamación conjunta detalla las condiciones abusivas que padecen más de 200.000 trabajadores palestinos de Cisjordania y Gaza empleados de manera formal o informal en Israel en el momento del ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. Estos trabajadores han sido víctimas de un robo salarial generalizado debido a la suspensión de los permisos de trabajo y a la rescisión unilateral de sus contratos.

    La denuncia de los sindicatos mundiales se fundamenta en una serie de pruebas que demuestran que a más de 200.000 trabajadores de Gaza y Cisjordania no se les ha pagado por el trabajo realizado antes del 7 de octubre, ni se les ha abonado ningún salario desde entonces. Según estimaciones de la OIT, el salario medio diario de los trabajadores palestinos empleados en Israel con permisos de trabajo normales era de 297,30 séqueles (79 USD). Los demandantes calculan que el salario semanal medio de los trabajadores del sector de la economía informal oscilaba entre los 2.100 y los 2.600 séqueles (565-700 USD). Durante más de un año, los trabajadores palestinos no han podido recuperar sus salarios pendientes ni saldar sus deudas salariales.

    La denuncia ha sido suscrita por las siguientes organizaciones, enumeradas por orden alfabético: Confederación Sindical Internacional (CSI); Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF); Federación Internacional de Periodistas (FIP); IndustriALL Global Union; Internacional de la Educación (IE); Internacional de Servicios Públicos (ISP); Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM); UNI Global Union; y Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA). La Comisión Sindical Consultiva (TUAC) ante la OCDE también ha suscrito la reclamación.

    “Cuando visité Cisjordania a principios de este año, fui testigo de la miseria económica que sufren las familias de los trabajadores palestinos empleados en Israel. Como siempre, los trabajadores son los que soportan la peor parte del persistente conflicto. A través de esta petición queremos garantizar el pago de los salarios atrasados que tanta falta hacen a los trabajadores con dificultades para llegar a fin de mes”, declaró Luc Triangle, secretario general de la CSI.

    “El derecho internacional es inequívoco: ninguna crisis, ni siquiera una guerra, puede justificar la suspensión de los derechos laborales ni la denegación de justicia a los trabajadores. Los trabajadores palestinos, muchos de los cuales estaban empleados en el sector de la construcción israelí, tienen derecho a cobrar sus salarios pendientes. No desistiremos hasta que se haga justicia a los cientos de miles de trabajadores palestinos a los que se les ha negado lo que les corresponde, y se alcance un alto el fuego”, ha declarado Ambet Yuson, secretario general de la ICM.